Quiénes somos.
Hace ya más de 28 años que decidimos abrir nuestras puertas en Baza, Granada. Por aquel entonces, nuestra motivación era sencilla pero firme: ofrecer a cada paciente un cuidado dental que combinase la mejor tecnología con un trato cercano y humano. Hoy, varias décadas después, esa convicción sigue intacta, aunque hemos aprendido que, en la odontología, cada sonrisa tiene detrás una historia única.
En nuestra clínica no creemos únicamente en “reparar dientes”; creemos en escuchar, en tomarnos el tiempo para conocer a la persona que llega con un problema o simplemente desea mejorar su sonrisa. Nos apasiona ese instante en el que podemos devolver la confianza a través de tratamientos minuciosos y adaptados a cada necesidad. Y es que, con tantos años de trayectoria, hemos comprendido que cada detalle importa: desde el saludo al entrar, hasta la manera en la que colocamos el instrumental.
Durante este camino, hemos invertido en tecnología de vanguardia para ofrecer procedimientos más precisos y menos invasivos. Sin embargo, si algo nos enorgullece, es que aún conservamos la cercanía de aquella primera clínica. Nuestros pacientes nos eligen por la calidad de nuestros tratamientos y el cuidado casi artesano con el que abordamos cada caso, pero también por ese calor humano que se siente al pisar nuestra consulta.
Queremos que sientas que entras a un lugar donde tu bienestar y tu tranquilidad son lo primero, un entorno en el que recibas no solo un tratamiento dental, sino una experiencia amable y reconfortante. Y es que cada vez que ponemos la bata, recordamos por qué empezamos este viaje en Baza: no solo para crear sonrisas más sanas y bonitas, sino para hacerlo con un toque de complicidad y dedicación, como si atendiera un buen amigo.
Bienvenido a nuestro pequeño gran equipo. Seguimos aquí con la misma ilusión del primer día, incorporando nuevas técnicas y compartiendo nuestra experiencia con cada generación de pacientes que se acerca a nuestras puertas. Nos encantará acompañarte también a ti, creando juntos una sonrisa que hable de confianza, salud y, sobre todo, felicidad.
Dra. Susana Oya García